viernes, 1 de junio de 2012

UNA EXPOSICIÓN INSÓLITA: PEDAGOGÍAS LIBERTARIAS.

Desde el día 16 al 31 de mayo hemos tenido la suerte de tener expuesta en la entrada del instituto FUENTE NUEVA (El Ejido) una exposición poco frecuente en los institutos. Se titulaba PEDAGOGÍAS LIBERTARIAS y repasaba en 15 paneles las aportaciones del anarquismo al pensamiento y la práctica pedagógica. La exposición hay que agradecérsela a la CGT de Burgos y en los últimos tres años ha recorrido la geografía escolar española. En Almería de momento sólo han sido dos los institutos agraciados, el ya mencionado y el AGUADULCE (Aguadulce).



Cuando tanto se habla del sistema educativo parece conveniente reflexionarlo desde otras ópticas distintas a las habituales, pensar en otros principios posibles reguladores de la escuela, incluso pensar en la desescolarización (la exposición tiene un panel dedicado a esta propuesta formulada canónicamente por Ivan Ilich).

La exposición da que pensar en la escuela de la escuela, nada mejor que escolares y profesores se enfrente a otras posibilidades de la escuela, que se animen a desperezar el intelecto, a sacudirse el predominio de lo fáctico y lo acostumbrado. Un alumno mientras contemplaba el panel dedicado a la escuela de León Tolstoi me miraba estupefacto y me decía, "¡en esta escuela no se hacían exámenes!". Las criaturas no conocen otra cosa que este terrible instrumento coercitivo. Y es que la pedagogía anarquista como la teoría social anarquista no deja de sorprender y por tanto de estimular el despertar del pensamiento, esa actividad tan humana en vías de desaparición.

La pedagogía anarquista es antiautoriataria, libertaria y autogestionaria, casi nada, un auténtico bofetón a nuestro institutos-cárceles, gobernados desde Arriba por decreto. Desde Arriba, como todo, como nuestras impotentes vidas. La escuela actual está ordenada a reproducir la sociedad existente, el tipo de ciudadano tontorrón y obediente que precisa para su perpetuación. ¿Para qué educamos?, se plantea un panel de la exposición. ¿Para esto o para crear personas libres, sin miedo, solidarias, capaces de darle un vuelco a la realidad y a la vida actual?

Ahora que tanto se reivindica la enseñanza pública esta exposición nos ayuda a pensarla, ¿qué es lo público?, ¿no debe ser aquello que responde a los intereses reales de las gentes? ¿puede ser público lo que no es sino estatal, burocratizado y al servicio de unos pocos intereses económicos particulares?

Por sus paneles pasan educadores, pensadores y luchadores como Rousseau, Kropopkin, Bakunin, Ferrer Guardia, Proudhon, Neill, Ricardo Mella, Paul Robin y el mencionado Ivan Ilich.

Sí, parece extraño que una exposición así se acerque a nuestros institutos, tan entregados a las "religiones políticas" estatales, a lo políticamente correcto. Pero ha ocurrido, ha estado con nosotros y yo espero que haya fertilizado alguna cabecita de la gente joven.



Para los que no la han visto les digo que pueden verla de forma virtual en internet, introduzcan en el buscador lo siguiente: catálogo de la exposición Pedagogías Libertarias. Que la disfruten.