"La naturaleza del conjunto universal, valiéndose de la sustancia del conjunto universal, como de una cera, modeló ahora un potro; después, lo fundió y se valió de su materia para formar un arbusto, a continuación un hombrecito, y más tarde otra cosa. Y cada uno de esto seres ha subsistido poquísimo tiempo. Pero no es ningún mal para un cofrecillo ser desarmado ni tampoco ser ensamblado".
(Marco Aurelio, Meditaciones, Libro VII, 23).